Síguenos en

  • Ir a Cermi en facebook.
  • Ir a Cermi en twitter.
  • Ir a Cermi en Linked in.
  • Ir a Cermi en Instagram.
  • Ir a Cermi en Youtube.

CERMI.ES semanal el periódico de la discapacidad.

viernes, 02 de marzo de 2012cermi.es semanal Nº 24

Ir a Cermi en Instagram.

"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"

Homenaje a Alberto Arbide, primer presidente del CERMI

Un caballero con causa

Por Paulino Azúa, ex director de FEAPS

Alberto Arbide es y ha sido un hombre con causa: la discapacidad, en general, y, de forma mucho más específica y vivida con mayor intensidad, la discapacidad intelectual. En ese contexto, si FEAPS es parte fundamental de la historia de la discapacidad intelectual en España, Alberto Arbide es parte fundamental de la historia de FEAPS.  

Le conocí en el año 1967, cuando, convencido por un amigo común, comenzó a interesarse por la discapacidad intelectual como miembro del Patronato San Miguel, Obra Social de la Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián. Desde entonces hemos sido y seguimos siendo amigos, con ese sentimiento de amistad que se refuerza no sólo con el paso de los años, sino también con las vicisitudes vividas juntos. Y algunas hemos vivido.Junta Directiva de FEAPS e 2009, en el extremo derecho de la imagen, Alberto Arbide junto a Paulino Azúa
 
En el mundo de la discapacidad intelectual, Alberto ha sido uno de sus protagonistas, con un papel activo en las diversas tareas que le han encomendado. Fue miembro de Atzegi (Asociación Guipuzcoana a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual) y, posteriormente, presidente de la misma en unos años duros en lo personal y en lo institucional, durante los que fue necesario potenciar la asociación en circunstancias difíciles.
 
Al año siguiente de que fuera aprobada la reforma del Código Civil en materia de incapacitación y tutela, fue el principal promotor y presidente de la Fundación Tutelar Guipuzcoana para personas con discapacidad intelectual. Y cuando se creó la Federación Vasca de Asociaciones a favor de Personas con Discapacidad Intelectual también fue reclamado para su presidencia.
 
Algo parecido le ocurrió en el ámbito estatal. Ha sido muchos años miembro de la Junta Directiva de FEAPS y recogió el testigo de la presidencia de la Confederación en una situación de cierta crisis en la Junta Directiva y la sensación de que el mundo FEAPS necesitaba una revisión profunda en cuanto a su ideología, valores, estructura y forma de estar en la sociedad. Con él se recuperó la armonía perdida en el seno de la Junta Directiva.
 
Bajo su mandato tuvo lugar en 1996 el Congreso “Toledo siglo XXI”, que supuso un punto de inflexión en la vida de FEAPS en su conjunto. Alberto Arbide se dio cuenta enseguida de la importancia de este proceso y lo impulsó con el máximo empeño. Fruto de este congreso, entre otras consecuencias, fue la elaboración del primer Plan Estratégico, que introdujo la planificación estratégica en la organización. El congreso tuvo otros derivados importantes, que contaron siempre con el impulso y el apoyo de Alberto.
 
Durante unos años, compaginó la Presidencia de FEAPS con la del CERMI y, en esa doble condición, fue capaz de impulsar esta plataforma del mundo de la discapacidad, generando un clima de cooperación entre las entidades que ha sido determinante para el éxito de esta organización. También impulsó y presidió la Asociación Española de Fundaciones Tutelares.
 
Esta relación de las “ocupaciones” de Alberto en el mundo de la discapacidad pueden dar la impresión de que lo que verdaderamente le ha gustado a Alberto han sido los cargos. Puedo dar fe de que jamás ha sido así. He colaborado con él estrechamente durante muchos años y jamás le he visto mover un dedo por alcanzar un puesto determinado. Creo que puedo explicar las causas de estas circunstancias.
 
Alberto es un hombre de convicciones firmes, lo que no le ha impedido intentar comprender las posturas diferentes a la suya y las opiniones discrepantes. En todos los años que hemos trabajado codo con codo, creo que han sido dos las veces que le he visto alzar la voz para manifestar su enfado. Por eso, le puedo definir también como un hombre de concordia y así le han visto las diferentes organizaciones que le han reclamado para pilotar su andadura.
 
Alberto cree en las personas con discapacidad y esa convicción y su formación jurídica le han llevado siempre a estar atento a la hora de defender los derechos de estas personas, no sólo en el plano nacional, sino también en el internacional. Por eso, la concesión por parte del Gobierno de España de la Gran Cruz de la Solidaridad Social no ha sido más que el reconocimiento a una vida dedicada a mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad. Esa distinción es importante, pero creo que Alberto lleva su satisfacción en lo íntimo, en saber que ha contribuido, en esta parcela de la política social, a hacer una sociedad mejor.
 
El título de estos comentarios no es un eufemismo. Porque Alberto, además de un hombre bueno, es, por encima de todo, un caballero.
  • facebook
  • twitter
  • linked in
  • enviar a un amigo
  • imprimir noticia

Con el apoyo de:

  • Logotipo de El Goberno de España - Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Secretaría de estado de servicios sociales. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de la Fundación ONCE. Abre una ventana nueva.
  • CERMI. Innovación social en discapacidad. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de El Goberno de España - Ministerio de Asuntos sociales, unión europea y cooperación. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de la Hablamos de Europa Abre una ventana nueva.

    ¿Dónde estamos?

    Calle Recoletos, 1 Bajo, 28001 Madrid - España